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Plasma Rico en Plaquetas (PRP)
Para poder entender mejor esta técnica es necesario comprender que las células son estructuras vivas, que tienen la capacidad de realizar diferentes funciones y responder a estímulos ambientales. Y que la idea principal consiste en proceso multimolecular que actúa simultáneamente en distintos tipos celulares estimulando la reparación, renegación y angiogénesis (formación de vasos sanguíneos nuevos a partir de los vasos preexistentes), proliferación y diferenciación celular, la síntesis de matriz extracelular y la remodelación.
Ya hace mucho tiempo que sabemos que las plaquetas son células sanguíneas encargadas de interrumpir el sangrado en caso de lesión vascular. Pero además son fuente natural de factores de crecimiento y tienen la peculiaridad de liberar estas proteínas en el mismo lugar de la lesión aportando la capacidad de regenerar tejidos y remodelar la matriz extracelular. En esta peculiaridad de los factores de crecimiento de origen plaquetario, está la base de la técnica, pues estos factores hacen que se convierta en un tratamiento que acelera el proceso de restauración de los tejidos implicados consiguiendo recuperar mucho antes la lesión, incluso en la mitad de tiempo. Así como estimula la regeneración de los tejidos expuestos a estos factores celulares.
La gran ventaja de esta técnica está en el hecho de ser un preparado autólogo, no tóxico, no alergénico, obtenido por centrifugación de la sangre del paciente a intervenir cuya función está directamente ligada a la liberación de los factores de crecimiento de las propias plaquetas.
El objetivo principal del PRP es mejorar la calidad de la piel, lograr un efecto de luminosidad, eliminación de manchas y recuperación de fotodaño. Algunas líneas de expresión pueden disminuir, pero no es su efecto principal. Para esto se recomiendan tratamientos de relleno con Ácido Hialurónico o Toxina Botulínica.
Es una técnica ambulatoria sencilla, basada en la aplicación intradérmica de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) para activar de forma natural las funciones del fibroblasto, la célula encargada de determinar la estructura y calidad de la piel.
Este tratamiento se recomienda a partir de los 30 años, edad en la que la piel empieza a perder su poder de regeneración (perdida de colágeno) o simplemente cuando los signos de envejecimiento son visibles. Se puede aplicar tanto como tratamiento preventivo de una piel joven o como restituir en una piel envejecida.
El protocolo con plasma Rico en Plaquetas es específico para cada paciente en función del grado de envejecimiento y de las características de su piel. En general, personas de mediana edad, se hacen de 2-3 sesiones en un año separadas por 30 – 45 días, y después se repiten 1 vez al año, para seguir estimulando a los fibroblastos a producir nuevo colágeno.
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